El amor sin forma: perspectivas.

El amor no es un tema, pero se comenta como tema, se vive como idea, se posee como objeto y se confunde con el miedo. Se ama sin temor, si se teme es porque no nos conocemos desde adentro. Muchísima literatura ha dado al traste con el tema, porque siempre hemos tenido motivos para querer descubrir el amor y resolver esos “misterios” que le atribuyen. Pero el amor no se cierra como misterio, en cambio nos sucede como descubrimiento, sensación de vida, aprendizaje, más bien el misterio es la pupila del otro, es decir: ¿cómo nos mira aquella persona que decimos amar?

La locura o el desenfreno no le son esenciales porque el amor no tiene esencia ni forma. Se ha hecho ciencia en su nombre, luchas sociales, búsquedas colectivas y hasta planes egoístas y destructivos, siempre todos los actos según la perspectiva de quien lo experimenta. Se dice que es una debilidad, que el corazón es débil y que nos disminuimos en su fiebre, pero el cuerpo dice que el corazón hace pálpito y pulso de energía que viaja hasta el cerebro y da electricidad para que se muevan las neuronas. Siempre se seguirá diciendo en sus miles de nombres o en sus silencios. 

Para compartir lo aprendido, a continuación se exponen unas perspectivas sin pretensión de formas definitivas ni conclusiones, aquí no se ha meditado para concluir sino para ir en la movilidad de la vida. 


1
El amor no se hace, se descubre, se aprende, se siente, se libera.


2.
BUSCAR siempre nos agota y cuando nos agotamos se pierde fuerza para vivir y en el desasosiego evadimos la realidad con los vicios que nos contaminan. APRENDER nos reconforta y apasiona, nos relaciona con la vida no con un solo ser.


3.
El deseo busca definir su objeto, así posee. Y cuando se siente que el objeto no se puede definir-dominar, entonces, el deseo nos agota y se expone el ego con sus dramas. 


4.
Definir el amor es negarlo, es condenarlo a la inmovilidad y a la manía de los programas de estudio científico: hablar de la vida con palabras muertas. 


5.
El amor no tiene pasado ni futuro, viaja a todas partes libre de tiempo, como energía sucesiva. 


6.
Desde la mente se definen los sentimientos, el amor no se divide y para verlo hay que aprender a ver sin fragmentar la realidad. 


7. 
Todo lo que sentimos que nos transforma es nuestra verdad y se hace conocimiento cuando se comparte y transforma a los demás. 


8.
Una mano no descubrirá el tacto del mundo si no se acaricia también a sí misma. 


9. 
No se ama por la belleza sino por el tacto. La belleza es solo una perspectiva desde la distancia. 


10. 
El amor adentro, desde la raíz, hasta nutrir todas las ramas, hasta ser sintiendo y extender tu biología en fruto, en vida, en saber. 


11.
El amor romántico ama la belleza y se envuelve en sus dramas, se acomoda en la ceguera (distorsión de la realidad) para no perder el delirio mental. 


12. 
El amor no es una idea, ni una palabra, ocurre en el cuerpo y se mira en silencio.


13. 
Todos los días son de sentir y en la conciencia de ello se nos va revelando la vida. 


14.
Se ama como se vive, si la vida pesa el amor también. 


15.
El corazón es el músculo más fuerte, es móvil, es el músculo generando la energía para la vida. 


16. 
El cuerpo es la poética del conocimiento de la vida, en su vibración están todos los versos del amor.


Ricardo Barrios Tejeda / Notas





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